¡Hagamos un viaje emocionante por el mundo de las reformas de cocinas! Imagina una cocina tan pequeña que parecía más un juego de Tetris que un espacio funcional.

Pero decidimos darle un giro de 180 grados: tiramos paredes, fusionamos la cocina con la sala de estar y hasta rescatamos una terraza olvidada para convertirla en un comedor con estilo.

El resultado es una cocina espaciosa de casi 40m2, distribuida en dos super frentes de 3,54m cada uno y una isla central de 2×1,20. Adoptamos el encanto nórdico con una mezcla de blanco mate antihuella y madera, y la encimera en tonos cobrizos añade un toque de elegancia.

Imagina este espacio como el escenario perfecto para un programa de cocina, donde las recetas cobran vida y la decoración es la coestrella. ¡Bienvenidos a la cocina, donde la funcionalidad se encuentra con el encanto!